En terminos visuales, podemos imaginarnos a la Conciencia como una gran bola de arcilla de la cual se extraen todos estos variados organismos. Estos nunca se separan de la bola de arcilla, por que la bola de arcilla es todo lo que existe. Es una unidad. Sin embargo, de ella emanan todos estos mecanismos, todos estos cuerpos-mente que reciben nombres como Juan, Karen o Abdul.
Una vez que han surgido decimos que han nacido.
Esta imagen de la bola es útil porque mantienen intacta la conexión enttre lo que nace y la Conciencia a partir de la cual nace.
En el mundo lo que tenemos es una apariencia de entidades separadas andando por ahí. Sín conexión con la fuente, no puede ser vista con facilidad.
Cuando se comprende que existe esta conexión subyacente, entran todas las cosas, todo surge de esta Unidad, se ve que cada una de estas formas es una emanación provisional a través de la cual se producen ciertas ocurrencias, tales como, experiencias, emociones, pensamientos y recuerdos.
Al final del ciclo, tiene lugar la muerte, aquello que llamamos muerte, que es la vuelta de todos estos elementos a su fuente. Es el declive, que sigue al ascenso de manera que todos los elementos "Vuelven" a la fuente, que realmente nunca habian abandonado.
Todos estos pensamientos, experiencias, recuerdos, todas estas caracteristicas vuelven a este manantial de Conciencia indiferenciada.
Wayne Liquorman.